Hace unos meses estábamos hablando con un cliente para empezar a trabajar con ellos. Tras varios meses de negociación, el cliente nos dijo “Negocio no le ve valor a Agile”. En ese momento, nos echamos las manos a la cabeza con preocupación. ¡Agile es negocio!
Agile vino para ayudar y se está quemando
Cada vez encontramos más clientes que están “quemados de Agile” precisamente porque no sienten que haya contribuido a sus resultados de negocio. Además, al ser una disciplina tan innovadora ha gozado siempre de un coste elevado, lo que era muy bueno para emprender nuevos negocios si querías ser consultor. Sin embargo, llega el momento de que el mercado sepa discernir aquellas iniciativas que le reportan una mejora real de las que no.
Negocio y Tecnología juntos
En el Manifiesto Agile existe un principio que reza así:
“Business people and developers must work
together daily throughout the project”
Este principio es clave. Cuando hablamos de ser ágiles, nos referimos a equipos de tecnología (en el caso del Manifiesto Original que está orientado al software) con respecto a los resultados de negocio que están proporcionando.
No obstante, parece que muchas implantaciones de Agile apenas trabajan este principio clave. Para empezar, porque se centran demasiado en las personas. Y sí, en organizaciones del conocimiento donde trabajamos en equipos y resolvemos problemas complejos las personas son muy importantes, la clave posiblemente. Sin embargo, las personas se motivan si tienen un propósito, si tienen autonomía, si dan resultados y si mejoran su maestría. El delivery es el pegamento de los equipos ágiles, la satisfacción de haber hecho un buen trabajo y haber generado valor.
Agile Delivery, La clave del éxito
Una implantación Agile que no demuestre mejores resultados en una organización, al final, estará condenada a la desaparición. Por ello, en NeuronForest hemos apostado muy fuerte por Agile Delivery, la parte de Agile más orientada a resultados.
Agile Delivery consiste en que cualquier práctica, técnica, marco o método que se implante tiene que ir orientado a la entrega de valor. Esta frase tiene muchas implicaciones, por un lado, tenemos que medir y gestionar valor lo cual requiere cambiar el paradigma. Dejamos de controlar a los equipos en tareas y outputs, para centrarnos en los resultados de valor que proporcionan.
Para ello, acompañamos a los clientes para hacer esa definición de valor y de las métricas asociadas que nos permitan validar dicho valor. A partir de ahí, podemos medir un equipo por su capacidad de generar delivery y de aportar a la cuenta de resultados de su empresa.
Value Delivery Teams
Cuando observamos a las empresas, nos encontramos conestructuras complejas, llenas de departamentos compuestos por personas que siempre están ocupadas. Sin embargo, hay una sensación general de que cuesta mucho obtener resultados. Cada departamento aporta un granito dentro de un gran proyecto que parece no tener fin.
Para mejorar esto, en NeuronForest entendimos que un equipo cuyo foco no son los resultados nunca podrá entender cuán útil está siendo para la empresa. Sin embargo, los resultados necesitan de la implicación de muchos departamentos, por lo que debemos trabajar en un cambio estructural hacia equipos end-2-end que sean responsable de toda la cadena de valor.
Los Value Delivery Teams son equipos que trabajan en un mercado concreto y que disponen de todas las habilidades necesarias para entregar valor de manera independiente. De esta manera, podremos entender mejor los resultados que obtenemos y las personas se comprometerán con aquello que realmente importa a su empresa. Esto tiene una ventaja adicional, las personas se motivan más al entender mejor cómo aporta su trabajo al equipo y, a su vez, a la organización para la que trabajan.
Agile Delivery o Agile Death
El futuro de las empresas es ser adaptativas dado que el mundo es cambiante. Ahora bien, el mercado manda y tu adaptación sin resultados está condenada a morir. El Agile Death es la implementación habitual en culturas que no miran hacia la responsabilidad de los resultados. En culturas orientadas a resultados, Agile Delivery les aportará mucho valor.
Quizás, este sea el motivo por el que leemos artículos sobre lo mucho que aporta Agile en ciertas organizaciones y nos cuesta verlo en la nuestra. Agile suena muy bien porque habla de personas pero sin resultados, las personas acabarán fuera del mercado.
Agile Delivery o Agile Death, ¡tu decides!