El manager, director, jefe o C-level es una función de responsabilidad asignada por la organización; el Líder es elegido inconscientemente por sus seguidores.
Aún considerando positivos los actos de liderazgo espontáneos que surgen en el día a día de los equipos, conseguir que los responsables de diferentes áreas sean al mismo tiempo sus Líderes es un ejercicio de desarrollo constante por parte de estos profesionales.
No se puede pedir ser seguido, pero sí desarrollar una serie de competencias que demuestren los valores de un Líder como son la coherencia, la alineación a los valores de la organización, saber acompañar y desarrollar a las personas a nuestro cargo, entre otras.
Comenzar con formaciones específicas en el desarrollo de las competencias de liderazgo, complementado por procesos individuales de coaching incrementan los resultados de éxito.
