Hoy en día un buen profesional debe unir conocimiento y experiencia para aportar valor a su empresa. El conocimiento invita a mejorar nuestro día a día, y debe ser combinado con una experiencia que complemente nuestro aprendizaje.
Los procesos de certificación habilitan a las personas para mejorar su conocimientos sobre determinadas materias. Este tipo de certificaciones nos habilitan a entender bien cómo podría mejorar un equipo, qué partes de la organización están fallando o cómo podemos actuar para habilitar una mejor entrega de valor.
Además, las organizaciones suelen apostar por tener profesionales certificados que transmitan mayor seguridad a clientes y al mercado.