Un equipo de producto necesita un arranque fuerte que lo alinee y le permita conocer su estrella del norte en todo momento. Para ello, es clave el periodo previo de arranque, utilizado para buscar algunos de los siguientes objetivos:

Product goal: ¿por qué construimos este producto?

Backlog primigenio

Estrategia de producto

Métricas clave del equipo (que validen su éxito)

Diseño visual inicial

Arquitectura tecnológica

Riesgos iniciales

Coste y tiempos de manera tentativa

Mediante Lean Inception y otros servicios añadidos, podemos arrancar un equipo con mayores garantías que nos permita acelerar la entrega de valor.

Las organizaciones deben buscar el equilibrio entre la innovación sostenible, con la que mejoran sus productos y servicios de forma continua, y la disruptiva, que es la que practican cuando realmente quieren crecer exponencialmente abriéndose a nuevos mercados. De esta forma consiguen seguir siendo relevantes en el mercado.

Por eso es esencial fomentar la innovación disruptiva generando una cultura que lo permita y mediante técnicas de ideación basadas en Design Thinking, Design Sprint y la filosofía del método Lean Startup. Nos apoyamos además en técnicas de creatividad que generan ideas disruptivas como la hibridación o los moldes creativos.

En el mercado actual la innovación es imprescindible, independientemente de quien sea y del tamaño que tenga la organización.

Tener claro los conocimientos sobre la gestión de producto es clave para las organizaciones que quieren evolucionar. Nuestra formación en Product Management está pensada para trabajar diferentes habilidades de un Product Manager o Product Owner:

Proyecto vs producto

Métricas ágiles

Portfolio Agile

Estrategia de producto

Herramientas visuales

Evidence based management

Agile leadership

Historias de usuario

OKR

Cambiando lo que medimos conseguiremos resultados diferentes. Huimos de las métricas tradicionales de proyecto, orientadas a la completitud del mismo, como el porcentaje de avance u horas reales vs estimadas. Nos centramos en métricas de producto que aporten valor.

Por un lado, implantamos métricas de uso del producto y de satisfacción de usuario, claves para entender si entregamos valor. Además, definimos métricas de valor, muy cercanas al contexto (por ejemplo, en un periódico digital se miden los nº de click, en un e-commerce las ventas y en una administración el tiempo de resolución de un trámite). Acompañamos a los equipos para usar estos datos para tomar decisiones y adaptarse rápidamente.

Trabajamos métricas de predictibilidad basada en datos. En un producto no nos centramos en una fecha final de entrega, pero tampoco la obviamos. Necesitamos ser predecibles para gestionar expectativas y para ello usamos métricas basadas en evidencias, y no en estimaciones.

Por último, implantamos métricas de equipo, donde podamos analizar el estado ánimo de las personas, clave para la consecución de objetivos.

Muchos productos deben conectarse con la estrategia de la compañía. Trabajar la estrategia supone decidir qué productos lanzar, cuales parar, cuales pivotar… Es clave crear herramientas que nos permitan visualizar el estado de todos los productos y disponer de eventos de inspección y adaptación para poder tomar decisiones.

Debemos trabajar el propósito de cada producto, las métricas clave, la composición de equipos, entrenarlos y arrancarlos.

Acompañamos en la estrategia de productos de las organizaciones aplicando Agile para maximizar la capacidad de entregar valor.

Muchos equipos necesitan una persona ajena que les mentorice y acompañe para maximizar su capacidad de entregar valor.

Cuando acompañamos equipos, nos centramos en ordenar diferentes aspectos: trabajo, personas, reuniones/eventos, estrategia.

En un mundo cambiante, es clave que seamos disciplinados y ordenar aquello que depende de nosotros y reaccionar rápido en aquellos aspectos que se escapan al equipo.

Para esto, nos sentamos con los equipos, nos involucramos en su dinámica de trabajo y activamos palancas de cambio que impacten para generar valor.